Usura al volante, la saga continúa

Por: JunquitoSite
Los conductores de transporte público han tenido sus respectivos aumentos, se debe recordar que en el año 2008 el Ministerio de Infraestructura y de Industrias ligeras ajustó las tarifas que estaban en 1200 bolívares a 800 bolívares, quedando este precio para las rutas internas, externas, suburbanas y troncales a través del decreto publicado en Gaceta Oficial número 5885 de 02 de junio de 2008. Este decreto fue tan polémico que el Alcalde del Municipio Libertador dos días después negoció con los transportistas y en Gaceta Municipal número 2991-1, decreto 304 reajusto las tarifas a 1200 bolívares nuevamente, el 04 de junio de 2008.

El cobro exagerado del pasaje por parte de los conductores de la Línea el Junquito- Silencio, Junquito-Catia no es una situación nueva ni mucho menos casual, mientras este decreto estuvo vigente los conductores se reunieron con los Concejos Comunales y acordaron una tarifa de 1200 bolívares para la ruta interna de El Junquito entre los kilómetros 4 y 23, y viceversa, pero en el momento que el Alcalde de Libertador “Freddy Bernal” le concedió el aumento, los conductores decidieron desconocer el acuerdo previo con la comunidad dejando sin efecto la resolución. Con el decreto 37 publicado en Gaceta Municipal, se les ajusto el pasaje el 06 de abril de 2009 a 1500 bolívares, con el decreto 106 publicado en Gaceta Municipal, se les ajustó nuevamente el 08 de abril de 2010 a 2000 bolívares.

A la presente fecha se han cumplido dos años de ambigüedad, donde los conductores operan sin las tarifas visibles de la ruta, generándose la trampa y la usura por parte de avances y colectores empeñados en maltratar a los usuarios con el cobro de constantes recargos no autorizados por los decretos ley.

La anarquía de no haber tarifa para la ruta permite que los conductores cobren lo que les viene en ganas y qué decir de noche o en días feriados, esto no se comprende, y la pregunta es ¿Por qué el Consejo Municipal lo permite? Sabemos que el Alcalde de Libertador no se monta en transporte público, pero está dentro de sus atribuciones velar porque sus funcionarios garanticen al ciudadano de a pie un servicio digno y con tarifas dentro de la norma.

El pasaje de la ruta aporta para los choferes buenos dividendos, a tal punto que se recogen temprano, muchos de ellos trabajan pocos días a la semana y hasta se desaparecen en días feriados. También es común que a diario después de las 8:00 de la noche resulta difícil bajar de El Junquito hacia la Yaguara porque el servicio solo lo prestan subiendo. El maltrato viene porque hay muchos avances, generalmente muy jóvenes que apenas alcanzan la mayoría de edad, e incluso los colectores también en muchos casos son adolescentes.

Se dan muchas irregularidades con el servicio a la ruta y es necesario que las autoridades apliquen a estos conductores pruebas toxicológicas porque existe ingesta de alcohol comprobada y se presume el consumo de otras sustancias que vienen acompañadas de música a alto volumen y estruendosas cornetas incorporadas a las unidades.

Cada año es más elevado el porcentaje aumentado sobre el pasaje mínimo y cada vez es más ambiguo el cobro de tarifas por parte de los conductores de El Junquito, tanto que no hay un microbús que tenga la tarifa publicada. Finalmente el llamado es para INDEPABIS, para que corrija las irregularidades cometidas por los conductores de esta línea de transporte público.