Por: JunquitoSite
Ayer sábado 07 de noviembre aproximadamente a las 5:30 de la tarde frente al banco Mercantil de la Yaguara, un microbús de la línea Caracas-El Junquito viajando en contrasentido por la avenida principal de la zona industrial de la Yaguara ocasiono un terrible accidente de transito hacia otro vehículo que lo esquivaba.
El chofer de la unidad colectiva Encava número 78 de color verde, decidió avanzar por el canal opuesto de la vía evadiendo el fuerte tráfico generado por una gandola carga larga accidentada en el km 2, pudimos ver atónitos como una camioneta vino tinto marca Dodge en una acción evasiva hacia el microbús, colisiono contra el poste de luz de la agencia bancaria.
El joven conductor del microbús siguió avanzando indiferente, sin importarle lo ocurrido, mostrando total irresponsabilidad ante el acto de poder ocasionarle la muerte al otro conductor, demostrando asi la falta de consciencia ante el volante y profundo anti-valor por el respeto a la vida.
Esta conducta cuestionable de quienes tienen en sus manos un volante y la vida de muchos pasajeros, se debe a la gran descomposición social por la que esta atravesando Venezuela, la comunidad permite con el silencio cómplice que jóvenes choferes hagan de las suyas, la falta de respeto llega hasta el punto que se convierte en delito, violan las leyes de transito, las normas de convivencia, y hasta el sentido común.
El chofer de la unidad colectiva Encava número 78 de color verde, decidió avanzar por el canal opuesto de la vía evadiendo el fuerte tráfico generado por una gandola carga larga accidentada en el km 2, pudimos ver atónitos como una camioneta vino tinto marca Dodge en una acción evasiva hacia el microbús, colisiono contra el poste de luz de la agencia bancaria.
El joven conductor del microbús siguió avanzando indiferente, sin importarle lo ocurrido, mostrando total irresponsabilidad ante el acto de poder ocasionarle la muerte al otro conductor, demostrando asi la falta de consciencia ante el volante y profundo anti-valor por el respeto a la vida.
Esta conducta cuestionable de quienes tienen en sus manos un volante y la vida de muchos pasajeros, se debe a la gran descomposición social por la que esta atravesando Venezuela, la comunidad permite con el silencio cómplice que jóvenes choferes hagan de las suyas, la falta de respeto llega hasta el punto que se convierte en delito, violan las leyes de transito, las normas de convivencia, y hasta el sentido común.
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