El sucesor será un demócrata

Por: JunquitoSite
El sucesor no deberá creerse mesías, ni mucho menos líder continental, simplemente estará apegado al estado de derecho con firme convicción democrática por Venezuela.



Cuando la actual Asamblea (legitima en un 8%) junto al presidente de la República llegaron al poder destruyeron lo que se conocía como Congreso, es decir eliminaron la Cámara de Senadores, espacio donde llegaban los ex presidentes como funcionarios vitalicios una vez concluidas sus funciones, y sería el espacio que ocuparía el señor Chávez si él no se hubiese hecho participe de esta irregular situación, ahora le afecta y se resiste aceptar que esa realidad lo alcanzará más temprano que tarde, constantemente diciendo desconocer cualquier liderazgo de gobierno o de oposición.

Resulta incomodo pero nada raro oír del primer mandatario que no tiene planes de salir del poder, pues como ya es costumbre en su lenguaje encendido, reparte descalificativos a todo aquel quien pretende demostrar que pudiese tener liderazgo para sucederlo. Aun cuando él pretenda perpetuarse en el poder y hacer de los periodos presidenciales una mofa tiene su fecha de vencimiento en el cargo, diciembre de 2012.

La democracia se sustenta de los procesos electorales, pero también es necesario el respeto a la decisión del elector. La única manera democrática que tiene Chávez de continuar en la presidencia de la República es con la transparencia del órgano comicial y el respeto a la independencia de los poderes.

El sucesor existe, es un hombre de carne y huesos, un ser humano, no importa que el Ejecutivo intenten confundirnos, ni mucho menos intimidarnos, siempre iremos a votar y a elegir por la búsqueda de una opción que lleve el país hacia el progreso y bienestar de sus habitantes. Nunca será un solo hombre quien decida si continua o se retira del Poder Ejecutivo, porque precisamente esta decisión le corresponde a los 27 millones de venezolanos a través del sufragio aun cuando solo 16 millones participan.

En Venezuela si existen lideres con capacidad de ser elegidos para la presidencia, por lo que decir "que no existen sucesores o no está previsto", es una mentira descarada e irresponsable, ahora que no exista la intensión de entregar el cargo de forma pacífica y democráticamente, es una decisión que necesariamente acarrará consecuencias difíciles de predecir, pero que de seguro serán nada alentadoras para la institucionalidad democrática y el estado de derechos de los ciudadanos venezolanos.