Por: Enelmedio.org
Desde la sede del PSUV, el canciller de la República, Nicolás Maduro, se pronunció al medio día del lunes 11 de mayo para denunciar el presunto “terrorismo mediático” de Globovisión, calificándo a la televisora de “forajida, antidemocrática, fallida y racista”
Siguiendo los pasos del presidente Chávez, quien en su maratónico programa dominical amenazó a Globovisón con un posible cierre, el también vicepresidete del PSUV Nicolás Maduro declaró que ante Globovisión “No nos quedáremos de brazos cruzados”, refiriéndose a la actitud de quienes conforman el partido de gobierno.
Asimismo, el Canciller acusó a Alberto Federico Ravell, presidente del canal, de provocar “zozobra y terror” en la población venezolana, refiréndose al reporte que Globovisión emitió pocos minutos después del sismo ocurrido en las cercanías de Caracas el lunes 3 de mayo de 2009.
Mas adelante Maduro señaló que “el espectro radio eléctrico no debe usarse para generar terrorismo (…) Una cosa es informar sobre un movimiento sísmico o sobre las lluvias y otra cosa es usar un hecho natural e intentar aprovecharlo políticamente para fines reñidos con la Constitución y la paz pública”.
Acto seguido, Maduro enfiló sus señalamientos contra Nelson Bocaracanda, solidarizándose con el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, quien acusó al periodista de tramar un complot en contra de sus hijos en complicidad con dirigentes opositores.
La columna Runrunes de Bocaranda divulgaba el lugar donde los hijos de Rodríguez hacen natación, y que Blanco, Pérez y Estacio se estarían comunicando por mails para tramar un plan.
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