¿Venezuela de verdad?

Por:JunquitoSite

María es Venezuela, “Venezuela de verdad”.
María trabaja en barrio adentro.
Le hace culto a la personalidad de su comandante, Hugo Chávez, con el muñequito en el escritorio y el retrato guindado en la pared del supuesto consultorio.
Según ella dice preferir los servicios de barrio adentro que los de clínicas privadas. Pero ¿Esto es verdad?

No sabemos a ciencia cierta quien es María o cual es su papel en la llamada revolución, y es muy poco creíble pensar que un modulito de barrio adentro pueda resolver los problemas de salud de los venezolanos.

La Venezuela de verdad que la mayoría conocemos esta muy llena de problemas en la salud, lejana de una utopía ideológica, porque la salud no es un asunto de proselitismo, mucho menos de campañas mediáticas gubernamentales para convencer a la gente que lo que ves no es lo que ves, y que el yo omnipresente sabe mejor que tu que es lo que te conviene.

La mayoría de las personas incluyendo a María aspiramos tener un buen servicio de salud primaria, y difícilmente nos rehusamos a ser atendidos en centros clínicos avanzados, pero la salud es costosa porque requiere de equipos de alta tecnología y profesionales de alto nivel, con años de formación, y eso no se logra en cualquier taguara con la cultura del barrio experimentando con el primer incauto que logran convencer, conectados emocionalmente a un líder, se logra con constancia, esfuerzo y recursos.

La formación de estos profesionales no es una simple manifestación de voluntad, se deben reunir un conjunto de factores incluyendo la capacidad intelectual del sujeto quien aspira una carrera de tan elevada dedicación y entrega humana, pero no por ello debemos obviar que estas personas también tienen sentimientos, necesidades y aspiraciones de superación. Resulta muy fácil acusarlos de oligarcas por el hecho de ser meritócratas, de estar globalizados, luchar por un buen salario y mantener un estatus social.

Démosle nuestro apoyo, consideración y respeto a los honorables médicos Venezolanos y rechacemos la utilización de la salud como un instrumento político, que nos importaron desde Cuba para descalificarlos, porque los políticos ahora autodenominados socialista tratan de confundir a quienes ellos llaman pueblo para desestimar la labor de nuestros galenos con el sistema paralelo llamado “Barrio Adentro” y la cuñita “Venezuela de verdad”