Por: JunquitoSite
Se ha vuelto recurrente la quema de basura en los barrios de la parroquia, las columnas de humo se levantan en la dirección en que sopla en viento, generando una densa nube que anula la posibilidad de respirar el aire fresco de montaña, que era característico en la región.
Se ha vuelto recurrente la quema de basura en los barrios de la parroquia, las columnas de humo se levantan en la dirección en que sopla en viento, generando una densa nube que anula la posibilidad de respirar el aire fresco de montaña, que era característico en la región.
La mal sana práctica de contaminar el ambiente comienza con la puesta de sol, los habitantes de Carapita, Santa Ana, González Cabrera entre otros, ante la falta de recolección de desechos sólidos, han tomado como solución incendiar la basura acumulada, en muchos casos en casas abandonadas y estructuras en ruinas del lugar.
El camión del aseo por estos sectores se ve muy poco y la solución se convierte entonces en un problema mayor, la contaminación del aire, con consecuencias inmediatas en la salud de quienes habitan montaña arriba, llegando hasta la carretera de El Junquito.
En la oscuridad ya avanzada la noche se hace necesario cerrar puertas y ventanas, tratando de evadirse toda esa masa de aire asfixiante que lleva carbón y poliuretano.Es necesario tomar en cuenta que la población debería ser educada en el reciclaje de desechos como alternativa de conservación al ambiente, donde se puedan separar: el plástico, el vidrio y el papel además de enseñársele que no deben quemar estos materiales porque contaminan el aire que respiramos. También debemos exigirles a las autoridades Municipales que cumplan con el rol para el que fueron electas, “la calidad de vida del ciudadano”
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