CARACAS (AP) -
Cancelen la velada a la luz de las velas y devuelvan los ramos de rosas. El presidente Hugo Chávez quiere que los venezolanos pospongan la celebración de San Valentín para después del referendo del domingo.
En compensación, Chávez prometió una "semana del amor" a partir del día siguiente, asumiendo que él gane el referendo, en el cual se consulta sobre una enmienda a la Constitución para permitir la reelección indefinida de todos los funcionarios elegidos por voto popular.
"Después de consolidar la gran victoria, comienza la semana del amor aquí en Venezuela", dijo Chávez.
El mandatario ya aguó parte de la fiesta de San Valentín con una ley seca que entró en vigencia el viernes en la tarde, la cual prohibe vender alcohol en tiendas, restaurantes y bares. Este tipo de medidas es frecuente en países latinoamericanos en los días previos a las elecciones.
Manuel Díaz, un empresario de 36 años, dijo que esto lo impulsó a cancelar los planes para una cena romática con su novia de dos años.
"Hay que compartir con una pareja, o un regalito, o llevar a almorzar a un restaurante y después, bueno...", manifestó, dejando lo demás a la imaginación.
Algunos simpatizantes de Chávez dijeron que la solicitud es prudente y permitirá a la gente estar concentrada en la votación.
"Hay que tener una ley seca, para que todos estemos con nuestros juicios" claros, dijo Carmen Teresa Morejón, de 63 años, quien planificó para el sábado una buena cena familiar en casa.
En todo caso, Chávez aduce que su plan representa un trato conveniente para la gente.
"Yo le cambio un día por una semana. El cambio no está malo, ¿verdad?", expresó.
Cancelen la velada a la luz de las velas y devuelvan los ramos de rosas. El presidente Hugo Chávez quiere que los venezolanos pospongan la celebración de San Valentín para después del referendo del domingo.
En compensación, Chávez prometió una "semana del amor" a partir del día siguiente, asumiendo que él gane el referendo, en el cual se consulta sobre una enmienda a la Constitución para permitir la reelección indefinida de todos los funcionarios elegidos por voto popular.
"Después de consolidar la gran victoria, comienza la semana del amor aquí en Venezuela", dijo Chávez.
El mandatario ya aguó parte de la fiesta de San Valentín con una ley seca que entró en vigencia el viernes en la tarde, la cual prohibe vender alcohol en tiendas, restaurantes y bares. Este tipo de medidas es frecuente en países latinoamericanos en los días previos a las elecciones.
Manuel Díaz, un empresario de 36 años, dijo que esto lo impulsó a cancelar los planes para una cena romática con su novia de dos años.
"Hay que compartir con una pareja, o un regalito, o llevar a almorzar a un restaurante y después, bueno...", manifestó, dejando lo demás a la imaginación.
Algunos simpatizantes de Chávez dijeron que la solicitud es prudente y permitirá a la gente estar concentrada en la votación.
"Hay que tener una ley seca, para que todos estemos con nuestros juicios" claros, dijo Carmen Teresa Morejón, de 63 años, quien planificó para el sábado una buena cena familiar en casa.
En todo caso, Chávez aduce que su plan representa un trato conveniente para la gente.
"Yo le cambio un día por una semana. El cambio no está malo, ¿verdad?", expresó.
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